Dior, Maria Grazia y el caso de éxito detrás de un clon
Desde que Maria Grazia Chiuri fuera elegida como directora creativa de Dior, la Maison francesa ha dado un giro de 180º a su estética. Con diseños cosmopolitas que mantienen la esencia romántica del chic francés propio de la firma, combinados con el deseo de empoderar a la mujer a través de sus prendas, Grazia ha conseguido elevar a Dior hasta la cumbre de las firmas más deseadas del momento.
La generación millennial ha caído rendida ante los pies de la primera mujer al frente de la casa de modas, y la verdad, motivos no le faltan. Porque Chiuri no para de crear un objeto de deseo fashionista tras otro. Primero lo hizo con los maravillosos vestidos de tul semitransparente con dibujos bordados y escote balconet, después vino la ropa interior con ribetes serigrafiados con el característico logo de la firma, los slingbacks con los que las influencers han pisado por las calles de medio mundo, la camiseta con mensaje feminista y un largo etcétera de prendas que hacen que el nombre de Dior esté constantemente en boca de todos.
Maria Grazia Chiuri tras el desfile de Alta Costura de Dior en París / Gtres
Un objetivo que la diseñadora parece conseguir sin apenas esfuerzo. Y es que, el intento por parte de la firma de acercarse a un público más joven no solo se puede ver en sus maravillosas creaciones, sino también en las distintas campañas publicitarias que lleva a cabo. En ellas, Jennifer Lawrence, quien lleva desde el año 2012 siendo imagen de la firma, representa a la perfección el nuevo rumbo que ha tomado la Maison.
Y aunque entre los planes de Maria Grazia seguramente no se encuentre el de que numerosas firmas low cost clonen sus creaciones, Dior ha penetrado tanto en los sueños de las millennials que las marcas más asequibles la imitan una y otra vez. Bershka, Lefties, Mango… e incluso el buque insignia de Inditex se atreven a copiar a la gran firma francesa.
No obstante, dejando de lado la parte negativa, poco moral y que en ocasiones puede llegar incluso a rozar la ilegalidad, con cada una de las nuevas colecciones de Dior, Chiuri no deja de sumar numerosas potenciales compradoras a su ejército. Porque, ¿de verdad aún existe alguien que pueda resistirse a los encantos de sus creaciones?
Slingback de charol rojo de Dior (730 euros) Vs. Zapato destalonado de Mango (39,99 euros)